lunes, 28 de enero de 2008

EN TIERRA DE NADIE

O "En tierra de hombres", que es como se llama la película de la que voy a hablar. La pobre Charlize Theron -jamona donde las haya- es una mujer maltratada con dos hijos: un adolescente medio bobo y una niña pequeña ideal-de-la-muerte. Un día decide abandonar a su marido -que no es el padre del adolescente- y largarse a casa de papá y mamá.
Papá trabaja en una mina y la buena de Charlize decide currar en el mismo sitio a pesar de que va a estar rodeada de hormonas masculinas. El resultado de semejante hazaña es inevitable: acoso, acoso y más acoso. Juicio contra la empresa, nadie le ayuda y de repente escena de esas de juicio de la gente levantándose y diciendo "yo también quiero denunciar a la empresa". Rotulito de "inspirada en un caso real" y que "su postura ayudó a que las mujeres fueran más libres y bla bla bla".
"En tierra de hombres" o "North country" tiene dos cosas muy malas: es absolutamente previsible y es tremendamente exagerada. La base de la historia es mucho mejor que el resultado final que adolece de un conjunto de americanadas y topicazos de la peor especie. Así, no se entiende porque la Theron se ofende tanto cuando sus compis se meten con ella cuando lo más fácil sería mandarles a tomar-por-el-culo en lugar de escandalizarse. Para que no se nos haga raro, la directora nos aumenta ese acoso con algunas agresiones pseudo sexuales más falsas que un euro de madera. Vamos, que no se lo cree nadie. Y al final aparece la típica escena de juicio en la que la prota se reconcilia con la humanidad masculina que en el fondo no es tan mala y que a pesar de torturarla durante 2 horas decide que como fue violada hace 20 años hay que ser buenos con ella y apoyarle contra la empresa. A destacar la forma de confesar del ex novio juvenil de la protagonista que se caga por las patas abajo cuando el abogado le echa la ridícula charla de "¿eres hombre o ratón?". Durante 120 minutos ratón, pero de repente ve la luz y se convierte en un machote.
Y tampoco la peli está mal del todo. La historia, basada en hechos auténticos, debió ser mucho más dramática en la vida real que en esta película que huele a falsa por los cuatro costados. Técnicamente está bien, con planos lentos, imágenes pausadas y un buen ritmo que solamente queda dañado cuando en la primera hora la historia pasa de delante a atrás en el tiempo y viceversa.
Una película de sábado por la tarde y poco más.
North country.
Sitio oficial.

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