miércoles, 30 de enero de 2008

JOHN RAMBO, UN REGRESO EXCEPCIONAL


Han pasado casi veinte años desde que John Rambo dejo Afganistan y ahora es un barquero en Tailandia. Solo quiere una vida tranquila pero un grupo religioso lo contrata para que los lleve a Birmania. Esta es la premisa de John Rambo la gran cuarta parte de la saga creada por David Morrell. La pelicula es un festin de mutilaciones y sangre -cosa que los cinefilos del cine de accion hemos visto con añoranza ¡¡¡ay, cualquier tiempo pasado fue mejor!!!- provocada por el ex combatiente. El film da exactamente lo que se le pide: buenas imagenes y una direccion bastante cuidada -sorprende como avanzan los tiempos en la direccion, hay multitud de escenas filmadas con camara al hombro y con degradados en su fotografia-. Sylvester Stallone ha acertado plenamente en esta cuarta parte, ya lo hizo con Rocky y un año despues lo ha vuelto a conseguir. Si el final de Rocky estuvo a la altura, el del veterano John Rambo no es para menos, no quiero desvelar nada, pero hacer un final creible para "una maquina de guerra" como es este me parece harto complicado. Los fans de la saga echaran de menos dos escenas que aparecian en toda la saga que aqui no aparecen: la escena en la que se prepara para ir al combate atandose las zapatillas y preparando el equipo mientras suena el score de Jerry Goldsmith; y por otro lado, Rambo usa su arco, pero no con las puntas explosivas que le hicieron tan famoso en la segunda y tercera parte. En resumen, quien haya visto las anteriores y les hayan gustado les encantara, y la gente que no se haya acercado a la saga y vaya a ver esta no le defraudara, ya que es una pelicula de accion muy bien rodada, incluso diria que una de las mejores peliculas de accion de la decada. ¡¡¡LARGA VIDA A DOS GRANDES PERSONAJES DE LA HISTORIA DEL CINE: ROCKY Y RAMBO!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

PELICULÓN. Por cierto que las ZAPATILLAS son para jugar al tenis, lo que Rambo se ata son las BOTAS. Zapas o botas.. es verdad que se echa de menos esa escena atándose la cinta a la cabeza. Por lo demás muy muy bien y bastante salvaje, lo que la hace muy realista.
Las minas Claymore existen desde hace mucho, por eso Rambo sabe usarlas tan bien.