
Sin embargo "Los abrazos rotos" me ha parecido una película sin magia, dirigida casi con desgano, con malas interpretaciones excepto las de Penélope Cruz, Blanca Portillo y el ratito que sale la grandiosa Carmen Macchi. Y eso que el plantel es de primera.
En esta ocasión el guión se hace previsible, sabes lo que va a pasar casi de forma inmediata, y la película se hace pesada, muy pesada. En ocasiones se transforma en un "pastel", muy alejado del tono habitual del director manchego. Tampoco visualmente resulta atractiva: poco movimiento de cámara y nada destacable en cuanto a luz o colorido.
Por eso "Los abrazos rotos" es una obra menor. Tampoco está mal porque con los años Almodóvar se ha convertido en un buen artesano, pero esta vez no ha acertado, ni con el guión -que hace bastantes aguas-, ni con las interpretaciones. ¿Se estará haciendo mayor?, ¿o se ha relajado con tanto éxito?
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