LOS BANCOS SON MALOS, MALÍSIMOS

Mientras veía "The International: dinero en la sombra", no hacía más que acordarme de "Michael Clayton" y de comparar una película con la otra. Tienen bastantes similitudes: bancos malos malísimos, directivos sin escrúpulos y gente -en este caso una fiscal y un policía de la Interpol- dedicando su vida a desenmascarar a los integrantes de esta perversión capitalista.
Claro que mientras "Michael Clayton" acertaba en casi todo, "The International" falla estrepitosamente. Y no sólo por un final que no le hace justicia, apresurado y en gran parte incomprensible, sino porque es tan irreal que más que directivos de banco conspirando, los malos parecen un clan de la "cosa nostra".
Y no podía faltar: también cuenta "The International" con unas cuantas lecciones de moralina para que soltemos la lágrima fácil.
A pesar de todo, la película tiene buenos momentos y se consume sin aburrir demasiado. A veces la trama requiere un poco de esfuerzo por parte del espectador porque el guionista -y supongo que el director- deja bastantes huecos de la historia sin cubrir. Aunque por otra parte algunos aparecen "demasiado cubiertos" -léase masacre en el Guggenheim de NY que dura una eternidad sin que la policía haga acto de presencia-.
Por eso "The International" decepciona. Sin embargo, un domingo por la tarde, con anuncios y sin demasiadas expectativas puede que te consiga entretener. Y si eres "macho", ver a Naomi Watts siempre ayuda, aunque no esperes "carnaza". No la hay.