miércoles, 1 de julio de 2009

OBVIABLES Y OLVIDABLES

Fin de semana con películas para olvidar. Dos malas elecciones de las que apenas merece la pena hablar:

Odette: Comedia que intenta parecerse a "Amelie" y se queda a años luz. Repleta de tópicos machistas y estupideces varias. Además es totalmente previsible. Lo mejor son las canciones de la gran Josephine Baker. Por lo demás, tontería.

Guerra de vinos: Con la excusa de contar un hecho histórico -el lanzamiento de los vinos de California a nivel mundial-, se nos presenta una historia de amor entre dos hippies-yuppies que sobra y resulta muy forzada. Todos muy guapos, todos muy honrados, todos muy americanos. Tan sólo falta que aparezca el presidente de los U.S.A. No vale nada. Lo mejor: Rachael Taylor, jamona de sobresaliente.

A ver el próximo que tal se me da pero últimamente es que no acierto...

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